divendres, 9 de novembre del 2007

Aprendiendo a vivir en una casa (I)



Los primeros días en casa se la veía desubicada, sin saber que hacer y temiendo las posibles represalias por sus actos. ¡Pobre! ¡si es tan buena!!! y aprende tan rápido!! decidimos que comería aislada de los gatas por si acaso. Y las gatas tendrían que hacerlo en alto, para evitar tentaciones. A la hora de comer ponemos el plato en el suelo y le pedimos que se siente, cuando lo ha hecho le dejamos que empiece. ¿Qué más se puede pedir a un ser vivo que ha pasado hambre? Aunque parezca un poco cruel, creemos que es lo mejor para su futuro, una perra bien educada es bienvenida en todas partes.



¿La dejarías entrar en tu casa? Contacta con irisbuscafamilia@gmail.com